Origen de la palabra
TUCUMAN
Nadie pudo establecer aún el origen de la
palabra Tucumán ni su significado. Hay quienes le atribuyen origen quichua
mientras que otros le adjudican su paternidad a la lengua Tonocote. Algunos
cronistas que visitaron la región en épocas de conquista anotaron la existencia
de un cacique llamado Tucma y de un pueblo denominado Tucmanao.
La provincia:
Pese
al territorio relativamente pequeño la provincia de Tucumán por naturaleza y
cultura ofrece gran cantidad de recursos turísticos dados por sus variados y
bellos paisajes, su excelente clima durante el otoño y el invierno (de allí que
sea denominada El Jardín de la República )
y su cultura que registra influjos prehispánicos, jesuíticos o los del período
de auge intelectual dado desde el año 1880 y, particularmente, en la
primera mitad de siglo XX. Tal auge intelectual aún se refleja en algunos
exponentes de la arquitectura que se halla en la provincia.
Tucumán
posee gran cantidad de áreas naturales protegidas y aún (aunque reducidas)
zonas de selva y bosque montano prácticamente vírgenes. Entre los sitios de
gran atractivo turístico corresponde señalar San Pedro de Colalao, Cerro
San Javier, Ruinas de Quilmes, Pucara de la Ciudacita , Raco, Simoca
(especialmente atractiva por su gran feria), el lago-embalse Escaba,
Cochuna, la Laguna
del Tesoro, El Mollar, el Parque de los Menhires, la Quebrada de los Sosa,
Tafí del Valle, El Siambón, Villa Nougués, Yerba Buena, el cerro nevado
del Aconquija, Colalao del Valle, Amaichá del Valle etc.
La ciudad
Es la capital de Tucumán, la provincia más
pequeña de la Argentina
y se ubica en el noroeste del país, a 1.311 Km. de la Capital Federal.
Su superficie es de 91 Km, y se estima que viven en ella unos 550.000
habitantes.
Historia
San
Miguel de Tucumán fue fundada dos veces. La primera fue en 1565 por Diego de
Villarroel en un lugar conocido como “Ibatín”. Y la segunda, en 1685, por
Fernando Mate de Luna, en un sitio llamado “La Toma ”, cercano al margen derecho del Río Salí.
La
ciudad comenzó a crecer a pasos agigantados y ya en el siglo XIX, hacia la
década del 70, llegó el ferrocarril.
En
un país en el que la inmigración fue ultra masiva, San Miguel no fue la
excepción. Durante el siglo XIX y el XX, españoles, árabes, judíos e italianos
incidieron en la arquitectura, que fue dejando de lado el estilo colonial para
construir el neoclasicismo, eclecticismo y pintoresquismo en su reemplazo.
Al
hablar de la ciudad, dos fechas son imprescindibles. La primera, el 24 de
septiembre de 1812, cuando el general Manuel Belgrano (también creador de la
bandera argentina) venció a las tropas de Pío Tristán en la conocida Batalla de
Tucumán. Y la segunda, la más importante para todo el país, el 9 de julio de
1816, cuando la Casa
Histórica de la ciudad fue la sede de la declaración de la Independencia
argentina.
En
los primeros años de 1900 se incorporaron a la ciudad 400 hectáreas destinadas
a parque y se conformó el primer espacio verde de magnitud similar a los
grandes parques de París y Londres. Eran los primeros pasos para que San Miguel
fuera lo que es: el Jardín de la Argentina. Durante el siglo XX, la ciudad siguió
creciendo e incorporó los edificios en altura.
Hechos
históricos destacados de Tucumán
La Batalla de Tucumán
Antecedentes:
Por
orden de la Primera
Junta de Gobierno, del 14 de junio de 1810, fue creado el
Ejército del Norte, encomendándose esa misión al vocal Juan José Castelli, para
aplastar una rebelión contra-revolucionaria en Córdoba.
En
el Alto Perú, decidieron no aceptar a las nuevas autoridades porteñas, y
alinearse a la política del virrey del Perú, Abascal. Luego de ser vencidos en
Cotagaita (27 de octubre de 1810), las fuerzas revolucionarias al mando de
Balcarce, obtuvieron un triunfo en Suipacha, el 7 de noviembre de ese año.
El
20 de junio de 1811 se había producido la batalla de Huaqui con una aplastante
derrota de las fuerzas independentistas, al mando de Antonio González Balcarce,
por lo que perdieron la posibilidad de liberar el Alto Perú (hoy Bolivia). Los
despojos de ese ejército fueron concentrados cerca de Jujuy, en la Quebrada de Humahuaca.
Para elevar el ánimo de las tropas, fue enviado Cornelio Saavedra, por parte de
la Junta de
Mayo. El mando de las tropas pasó a manos poco después, de Juan
Martín de Pueyrredón, que presentó su renuncia, al no sentirse capaz de
levantar la moral de su gente.
El
27 de febrero de 1812, el general Manuel Belgrano, que se hallaba en Rosario,
fue puesto al mando del Ejército del Norte, por parte del Primer Triunvirato,
instalando en San Salvador de Jujuy, su cuartel general. Viendo que no podía
defender el territorio jujeño, ante el avance realista, que había partido con
1.200 jinetes y diez piezas de artillería, al mando del general Pío Tristán,
para tomar la intendencia de Salta del Tucumán, el 23 de agosto una multitud,
formada por militares y civiles abandonaron la provincia con rumbo a Tucumán,
para buscar ayuda, incendiando todas sus pertenencias, para que los realistas
no pudieran aprovecharse de ellas. Esto fue el “Éxodo jujeño” acaecido el 23 de
agosto.
El
pueblo de Tucumán se mostró partidario de la causa revolucionaria, y hacia allí
se dirigió Belgrano desconociendo la orden del Triunvirato de ir a Córdoba,
para acercar a las distintas fuerzas patrióticas, pues también se cernía la
amenaza portuguesa, que pretendía ingresar desde la Banda Oriental.
El
3 de septiembre tuvo lugar el Combate de Las piedras, cerca del río de ese
nombre, con un triunfo patriótico, donde Eustaquio Díaz Vélez, a cargo de la
retaguardia, venció a la vanguardia de Tristán, que lo había atacado, apoyado
por Belgrano, que inclinó la batalla que parecía perdida, a un resultado
favorable.
Preparación del ejército
Juan
Ramón Balcarce se dirigió hacia la ciudad para formar una división de
caballería, pidiendo la colaboración de la familia Aráoz, uno de cuyos
miembros, Gregorio, era Teniente del ejército. Tucumán le brindó su ayuda, y el
Cabildo comisionó tres delegados para peticionarle a Belgrano, que se
enfrentara a los realistas en Tucumán.
El
13 de septiembre, Belgrano ingresó en Tucumán, donde encontró el ejército
organizado por Balcarce, que había reunido alrededor de 400 hombres, cuyas
armas consistían en lanzas, y carecían de uniforme, pero el espíritu de lucha y
la valentía de la población lo impresionaron, al punto tal, que decidió no
hacer caso a la intimación del Triunvirato de tomar rumbo a Córdoba.
La
ciudadanía tucumana aceptó duplicar la suma que había solicitado Belgrano de
20.000 pesos en plata y concedió la integración de 1.500 hombres más en la
caballería.
Las
tropas realistas dirigidas por Tristán marcharon hacia Tucumán en una travesía
complicada, tratando de avanzar por la izquierda patriota para impedirles su
retirada hacia el sur (a Santiago del Estero). Se establecieron en Los Nogales,
cerca del norte tucumano.
El encuentro
Belgrano
cambió, el día 24 de septiembre de 1812, la orientación de sus hombres, del
norte hacia el oeste, dividiendo la caballería en dos flancos (derecho e
izquierdo, el primero al mando de Balcarce) apoyada por una sección de
Dragones. La infantería estaba organizada en tres columnas: la izquierda,
dirigida por el Coronel José Superí, la central por el Capitán Ignacio Warnes,
y la derecha por el Capitán Carlos Forest. El Teniente Coronel Manuel Dorrego,
estaba a cargo de la Reserva
y la artillería, del Barón Eduardo Kaunitz de Holmberg, que fue la encargada de
comenzar las hostilidades, para luego proseguir con la infantería. Balcarce
arremetió contra el flanco izquierdo enemigo.
Mientras
el centro patriota se mantenía firme y decidido, no sucedía lo mismo con el
flanco izquierdo, siendo el Coronel José Superí, hecho prisionero. Esto creó
gran confusión, a pesar de que Superí pudo ser rescatado, agravada por una gran
cantidad de langostas que impedían la visión, en un lugar de geografía
complicada “El Campo de Carreras”. La lucha se hizo confusa, en medio de
pajonales incendiados, mientras crecía la cantidad de muertos de ambos bandos,
que trataban de reorganizarse.
Tristán
avanzó hacia Tucumán y amenazó con prenderla fuego, en caso de que no se
rindiera, pero los patriotas replicaron con matar a los prisioneros, si eso
sucedía.
Nada
ocurrió hasta la mañana, en que Belgrano desde la retaguardia, a través del
coronel Moldes, intentó forzar la rendición de Tristán, que se opuso a ello,
dirigiéndose, perseguido por Díaz Vélez, hacia Salta, mientras 700 de sus
hombres permanecían prisioneros, y 450, yacían muertos en el fragor de la
lucha. Entre los patriotas los muertos se contaron en 65 y unas dos centenas de
heridos. Las armas y provisiones del enemigo sirvieron Tucumán fue ofrendado
por Belgrano, a la Virgen de las Mercedes, por ser su día, el que se libró la
batalla, convirtiéndose en la “Generala” de su Ejército, para reabastecer al
ejército de Belgrano.
El
triunfo de Tucumán fue ofrendado por Belgrano, a la Virgen de las Mercedes, por
ser su día, el que se libró la batalla, convirtiéndose en la “Generala” de su
Ejército.
El Congreso de Tucumán
En
Marzo de 1816, 32 delegados del Congreso de Tucumán se juntaron para formar una
nueva estructura política.
Así, el 24 de marzo, el Congreso inicia sus sesiones, proclamando a Juan Martín de Pueyrredón como Dictador Supremo (1816-1819).
Después de varios cabildeos, el Congreso declara, el 9 de julio,la Independencia de las
Provincias Unidas en Sud-América.
Posteriormente, en 1817, el Congreso se traslada a Buenos Aires porque la situación militar en el norte del país era muy delicada: a partir de la exitosa campaña de San Martín a Chile, el ejército realista del Alto Perú estaba seguro que la frontera norte quedaba desguarnecida. Fue así que el general José dela Serna lanzó repetidos
ataques sobre la provincia de Salta y, pese a que fueron repelidos por el
general Güemes, éstos pusieron en peligro la seguridad del Congreso.
Una vez en Buenos Aires, durante todo el 1817 y la primera mitad de 1818, el Congreso se dedicó a legislar sobre cuestiones menores, excepto por un segundo Reglamento Provisorio, sancionado en diciembre de 1817, cuya aplicación fue muy limitada.
Para mediados de 1819, más de la mitad de los diputados había sido reemplazado por otros, al mismo tiempo que las provincias federales tampoco formaban parte del Congreso. Eran tres los grupos de opinión: los diputados centralistas (parte de los porteños, los de Cuyo y de otras provincias), los diputados localistas (los cordobeses, de otras provincias y algunos porteños) y los diputados altoperuano (partidarios del centralismo pero libre de la influencia porteña). Estas diferencias, lógicamente, impidieron la sanción de una constitución, pues era una constitución centralista y aristocrática, que no respondía a las demandas federales de la mayoría de las provincias.
Finalmente, la separación de Bolivia, Uruguay y Paraguay de las Provincias Unidas; fue acompañada por la separación de la misma Argentina (impulsada por los caudillos, magnates locales), lo que provocó la desaparición del Congreso en 1820. Desunión y confusión gobernaron nuestros suelos hasta el gobierno de Juan Manuel de Rosas en 1829.
Las Provincias Unidas tardarán muchísimos años en lograr los acuerdos necesarios que llevarán a la sanción una Carta unánimemente aceptada. Esta esla Constitución de 1853.
Así, el 24 de marzo, el Congreso inicia sus sesiones, proclamando a Juan Martín de Pueyrredón como Dictador Supremo (1816-1819).
Después de varios cabildeos, el Congreso declara, el 9 de julio,
Posteriormente, en 1817, el Congreso se traslada a Buenos Aires porque la situación militar en el norte del país era muy delicada: a partir de la exitosa campaña de San Martín a Chile, el ejército realista del Alto Perú estaba seguro que la frontera norte quedaba desguarnecida. Fue así que el general José de
Una vez en Buenos Aires, durante todo el 1817 y la primera mitad de 1818, el Congreso se dedicó a legislar sobre cuestiones menores, excepto por un segundo Reglamento Provisorio, sancionado en diciembre de 1817, cuya aplicación fue muy limitada.
Para mediados de 1819, más de la mitad de los diputados había sido reemplazado por otros, al mismo tiempo que las provincias federales tampoco formaban parte del Congreso. Eran tres los grupos de opinión: los diputados centralistas (parte de los porteños, los de Cuyo y de otras provincias), los diputados localistas (los cordobeses, de otras provincias y algunos porteños) y los diputados altoperuano (partidarios del centralismo pero libre de la influencia porteña). Estas diferencias, lógicamente, impidieron la sanción de una constitución, pues era una constitución centralista y aristocrática, que no respondía a las demandas federales de la mayoría de las provincias.
Finalmente, la separación de Bolivia, Uruguay y Paraguay de las Provincias Unidas; fue acompañada por la separación de la misma Argentina (impulsada por los caudillos, magnates locales), lo que provocó la desaparición del Congreso en 1820. Desunión y confusión gobernaron nuestros suelos hasta el gobierno de Juan Manuel de Rosas en 1829.
Las Provincias Unidas tardarán muchísimos años en lograr los acuerdos necesarios que llevarán a la sanción una Carta unánimemente aceptada. Esta es
Independencia: 9 de
julio de 1816
El nueve de julio el congreso de Tucumán
resolvió tratar la declaración de la independencia. Presidía la sesión el
diputado de San Juan Francisco Narciso de la Prida.
El
secretario Juan José Paso, leyó la propuesta y pregunto a los concejales si
querían que fuéramos una nación libe e independiente de loa reyes de España y
su monopolio.
Los
disputaron aprobaron por aclamación y luego uno a uno expreso su voto. Acto
seguido firmaron el acto de la independencia.
El
21 de julio la independencia fue jurada en la sala de sesiones por miembros del
congreso, en presencia del Gobernador General Belgrano, el clero, las
comunidades religiosas y demás corporaciones.
Paseos
Si
algo caracteriza a la ciudad de San Miguel de Tucumán, es la variedad. Cuna de la Independencia
argentina, ofrece decenas de lugares en los que la historia y lo autóctono se
hacen palpables con sólo recorrer sus calles, plazas, museos y bares. De día,
de tarde o de noche, las opciones para explorarla son infinitas. Es el corazón
de la provincia y en ella duerme un acontecimiento que marcó las raíces y vida
de los argentinos: en sus calles se declaró la independencia nacional y es cuna
de nuestra patria. Pese a que años de historia duermen allí, la vitalidad de la
capital tucumana sorprende a quien la visita y en su arquitectura se
refleja la vanguardia que la caracteriza.
Tucumán
no es sólo verde: es también ciudad moderna y tradición. No es fortuito que en
1999 la hayan declarado Ciudad Histórica por su enorme riqueza cultural: en
ella se levantan los principales edificios cívicos.
Se encuentra en el corazón de la
ciudad, es el principal paseo público y alrededor de ella se elevan los
edificios más relevantes de la historia tucumana. Se ubica entre las calles 25
de Mayo, San Martín, Laprida y 24 de Septiembre.
Su
sello distintivo es la estatua de la Libertad que se eleva en el centro: obra de la
genial escultora tucumana Lola Mora, que la realizó por pedido del entonces
presidente Julio Argentino Roca.
Entre
flores autóctonas, naranjos y edificios, la Plaza también es sede de recurrentes
manifestaciones en las que centenares de tucumanos hacen pedidos a los
gobernantes de turno.
Iglesia San Francisco
Ubicada en la esquina de 25 de Mayo y
San Martín.
San
Francisco fue construida en 1767.
Fue
allí donde se hospedaron varios congresales en 1816, año en que se declaró la Independencia
argentina y sirvió también de refugio a las tropas militares de dos grandes
generales: Manuel Belgrano y San Martín.
La
iglesia fue declarada Monumento Histórico Nacional: conserva reliquias
importantísimas como la primera bandera nacional presentada en el norte del
país entre 1812 y 1813, la mesa y los sillones utilizados por los congresistas
de 1816, objetos de miembros del ejército del Norte y de los Andes comandados
por Belgrano y San Martín y decenas de objetos de un valor incalculable.
El
edificio tuvo dos refacciones, en 1879 y 1885, pero siempre mantuvo su
arquitectura inicial.
Iglesia Catedral
Justo frente a la
Plaza Independencia , en la esquina de 24 de septiembre y
Congreso, se levanta una de las tres iglesias más antiguas de la Argentina : la Catedral , un icono tucumano
que encierra pedazos de nuestra historia.
Fue
construida a principios del siglo XIX por Pedro Delgare Echeverri, un
arquitecto francés que le imprimió el estilo neoclásico; sus torres se coronan
por cúpulas y es en una de ellas en donde se encuentra el reloj que pertenecía
al Cabildo de Tucumán.
Llama
la atención que el templo conserve la cruz de madera desde su fundación y otro
dato curioso es que allí permanecen las urnas con los restos de dos personajes
de la historia argentina: el general Gregorio Aráoz de Lamadrid y el Obispo
Eusebio Colombres.
Museo
Nicolás Avellaneda
Esta casa construida entre 1836/1837 para residencia
del Gobernador José Manuel Silva, abuelo del Presidente Nicolás Avellaneda,
alberga objetos notables de la ciencia y de las artes. La historia aquí se
condensa y deja apreciar con ojos nuevos los grandes acontecimientos del país.
A
la sombra del nuevo siglo, a mitad de cuadra y con un silencio sabio del que ve
pasar los años; se encuentra el Museo Histórico Provincial Presidente Nicolás
Avellaneda.
Fue
la primera construcción de dos plantas de la zona, una arquitectura que poco a
poco se desentendía del barroco para encontrarse con el neoclásico.
Abunda
en su interior el quebracho: la escalera, los tirantes del techo y los pisos
son de esta madera tan noble.
Ha
sufrido la casa una sola modificación cuando fue dividido el edificio. En el
patio principal se encuentra la línea divisoria y hay, además, un aljibe que si
algún Borges lo mirara haría de él un cuento, su singular característica es que
está acompañado por un espejo (se espeja uno mismo y la profundidad del
aljibe), por supuesto que esta ornamentación es de tiempos actuales.
Cuenta
el Museo con una increíble colección de objetos: Numismática, Objetos
Museológicos, Pinacoteca, Documentos Escritos, Archivos de la Biblioteca "Lucas
Córdoba".
Las
salas están muy bien conservadas y son temáticas, en una se encuentran armas,
platería, herrajes y vestuario, en otra: un homenaje a los Presidentes
Tucumanos Dr. Nicolás Avellaneda y Tte. Gral. Julio A. Roca.
Podemos
ver en otro sector del Museo piezas de las Culturas de La Candelaria , Ciénagas,
Santa María y Tafí. Algo imperdible es la colección de las 23 carbonillas
(retratos de los Gobernadores) de la escultora Lola Mora.
"La Casa de las cien
puertas", conocida así por sus aberturas, es un paseo enriquecedor en
plena Ciudad de Tucumán.
Casa de Gobierno
Es
el edificio público de mayor jerarquía. Se construyó entre 1908 y 1910 por
pedido del gobernador Luis F. Nougués y se inauguró el 9 de julio de 1912. La Casa de Gobierno se realizó
para reemplazar al Cabildo en los años de modernización debido a la nueva y
creciente industria azucarera. Albergaba a las autoridades de los tiempos de la
colonia: era residencia del gobernador, casa de justicia, sede de la policía y
cárcel.
Posee
un estilo del barroco francés y del clasicismo italiano y su arquitectura fue
fruto de una necesidad de comunicar simbólicamente su rol de edificio
“público”.
Además
de que por su Salón Blanco pasaron centenares de personajes nacionales e internacionales,
hay otro dato que hace que sea imprescindible conocerla: allí descansan los
restos del ilustre tucumano Juan Bautista Alberdi
Casa
Padilla
Se trata de un hermoso caserón que
perteneció a una familia tradicional de Tucumán: Don Ángel Padilla y su mujer,
Lastenia Frías. Se construyó hacia 1860 y es uno de los exponentes más notables
de la arquitectura italianizante de esa época.
Hoy,
el visitante puede disfrutar de objetos, colección de muebles, cuadros y
porcelanas que pertenecieron a la familia y que hablan, en gran parte, de la
historia tucumana colonial.
El
Museo representa lo que se conoce como “casa chorizo”, con 15 habitaciones que
rodean cuatro patios sucesivos, con un típico aljibe en el segundo. Las paredes
de este caserón fueron testigos de más de un siglo de historia tucumana.
Casa Nougués
Un ejemplo de la introducción del
nuevo estilo de arquitectura francesa en Tucumán, el tipo “Petit Hotel”, la Casa Nougués se ubica
en calle 24 de Septiembre 484 y fue construida en el año 1911 por el arquitecto
José de Bassols para la residencia del Gobernador Luis F. Nougues. Posee 4
plantas que estratifican las zonas funcionales de la casa.
En
1972 fue adquirida por la provincia para darle lugar a la Secretaría de Turismo
Centro Cultural Rougés
Se
trata de un antiguo Petit Hotel de hermosa fachada que fue construido en 1913.
Cuenta con varias salas de exposiciones en la que se desarrollan diferentes
actividades culturales. Hoy pertenece a la Fundación Dr.
Alberto Rougés del Instituto Miguel Lillo.
Esta
casa fue proyectada en 1913 por el arquitecto mallorquín José de Bassols. En su
interior, la calidad de los materiales está a la vista: pisos de taracea de
roble, carpintería de madera, y en los cielorrasos, yesería decorativa.
Es
aquí donde funciona el Centro Cultural de la destacada Fundación Lillo, con
calificada actividad a través de exposiciones, conferencias y muestras.
Museo Timoteo Navarro
En 1908, se empezaba a construir el
museo, que hoy es sede de numerosas muestras y obras de representantes de la
cultura local y nacional.
Se
trata de una obra de la empresa de los hermanos Medicci y ha sido sin duda
edificado con el mejor e inconfundible lenguaje académico de influencia
francesa, ofrece una fachada majestuosa como signo del rol funcional del
edificio.
Durante
mucho tiempo funcionó aquí el Consejo de Educación hasta que, en 1977 fue
destinado para ser sede del Museo de Bellas Artes. En su interior puede
apreciarse un panorama total de la pintura tucumana a través de los tiempos.
Parque 9 de Julio
Es el principal paseo verde de la capital tucumana y por
eso se lo conoce como el “pulmón de la ciudad”. Centenares de especies de
árboles y un verde impecable dan vida a este Parque que encierra a más de 20
estatuas y en donde se encuentra el lago San Miguel y la casa del Obispo
Colombres, considerada la “cuna” de la industria azucarera.
Fue
inaugurando para los festejos del centenario de la Independencia , en
1916 y está trazado en forma de óvalo, idea del arquitecto francés Carlos Thays.
Además
de los múltiples monumentos que guarda, el visitante podrá conocer la Pérgola , el reloj floral y
una fuente luminosa. Si de tomar un trago o degustar un buen plato se trata, el
Parque posee algunos de los bares y restaurantes más notables de Tucumán.
Museo
de la industria azucarera Casa del Obispo Colombres:
Un clásico de Tucumán: es el primer lugar en donde se
cultivó la caña de azúcar, cultivo que hasta hoy sigue siendo el más importante
de la provincia. Fue construido en 1800 y allí vivía el Obispo Eusebio
Colombres; es el testimonio claro de las viviendas de los tiempos de Juan
Manuel de Rosas.
Allí
funciona un museo que guarda muchas de las pertenencias del Obispo y en la
parte de afuera, se conserva el trapiche de madera con el que trabajaban la
caña los viejos ingenios. Sin duda, un icono de nuestra historia que vale la
pena recorrer.
Museo de Arte Sacro
El Museo de Arte Sacro de la Catedral , nació en 1968
como una iniciativa de la gente de la Parroquia , que se concretó con la labor de Susana
Rougés, apoyada por el cura párroco, Monseñor Segundo H, Soria. La primera
tarea era la de reunir los vasos sagrados, imágenes y objetos que estuvieran
destinados al culto y que por una u otra causa, habían quedado fuera de uso, o
que, por utilizarse sólo en contadas ocasiones, raramente estaban a la vista. Así
llegó a formarse una importante y significativa colección, que excediendo lo
estrictamente litúrgico, rescataba el acervo cultural de Tucumán. Con el tiempo
fueron sumándose las donaciones y préstamos de diversos objetos que
pertenecieran a las familias tucumanas.
Exhibe
piezas de gran valor, desde los lejanos tiempos de Ibatín hasta nuestros días.
La imaginería, la pintura, la platería, los ornamentos litúrgicos, los
documentos coloniales, tenían la finalidad de guiarnos a lo largo de la
historia eclesiástica de Tucumán. Todo esto ha sido conservado en el Museo,
evitando así la pérdida o dispersión de un patrimonio tan valioso como querido
por este pueblo cristiano.
El
Papa Pablo VI, en el año 1972 exhortaba precisamente a los pastores a conservar
en los templos los objetos de valor histórico-artístico que, durante siglos los
ornaron y que perduran como expresión tradicional de la fe. El Arzobispo de
Tucumán, Monseñor Blas Victorio Contero apoyó esta obra.
Hoy
el Museo abre sus puertas con esta exposición de obras, donde se exhiben piezas
de: la Virgen de Rosario de Pomata (óleo sobre tela – Alto Perú), San Pablo
camino a Damasco (Óleo sobre tela de neto estilo neoclásico), San Miguel
Arcángel (Óleo sobre tela; figura hierática e ingenua del patrono de la ciudad),
General Celedonio Gutiérrez (obra de la primera época del retratista tucumano,
Ignacio Bas.), Documentos coloniales, misales, entre otros objetos.
Casa Histórica de la Independencia
En esta casa que perteneció a la tradicional familia
Bazán, fue declarada la independencia de Provincias Unidas el 9 de Julio de
1816.
Se
trata de una antigua casa colonial, reconstruida a base de fotografías y
documentos de la época. Tiene una sola planta en la que las habitaciones se
reparten alrededor de un gran patio.
El
salón que está ubicado al fondo del mismo es el que se utilizaba para las
reuniones del congreso y conserva su estructura original. Hay también un
segundo patio que hace gala de un aljibe típico y finalmente un tercer patio
recientemente habilitado que tiene salida a la calle 9 de Julio, en sus paredes
están colocados, desde hace unos años, los valiosos relieves de la escultora
tucumana Lola Mora.
Los
salones de la casa están adornados con retratos de próceres argentinos, arcones
y muebles de la época colonial y los sillones y la mesa utilizados en la
histórica sesión.
Casa Histórica de Tucumán
Casa Histórica de Tucumán
Debido al mal estado en que se conservaba, en 1903, se
dispuso por medio de un decreto demoler toda la casa a excepción del Salón de la Jura ; para resguardar esta
construcción se realizó un templete de estilo francés, con rejas y cristales.
El curioso templete dejó al salón como una pequeña casita en su interior, a la
que se ingresaba tras cruzar un pórtico de rejas y un amplio atrio con palmeras
y, a cuyos costados se emplazaron dos altorrelieves de la escultora tucumana
Lola Mora.
Finalmente, en el año 1941 fue autorizada su reconstrucción en la forma original (la misma estuvo a cargo del célebre arquitecto Mario J. Buschiazzo) y el 12 de agosto de ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Finalmente, en el año 1941 fue autorizada su reconstrucción en la forma original (la misma estuvo a cargo del célebre arquitecto Mario J. Buschiazzo) y el 12 de agosto de ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Muestra permanente:
El
Periodo Colonial - Tucumán en la
Colonia - Revolución y Guerras de la Independencia -
Historia de la Casa
- Platería Criolla - El Congreso de Tucumán - Los Congresales de 1816 - Sala de
la Jura de la Independencia.
Espectáculo Luz y
Sonido:
Inaugurado en el año 1968, este espectáculo evoca los
históricos momentos que condujeron al 9 de Julio de 1816. Las voces mas
representativas de nuestra nacionalidad, interpretadas por figuras como Alfredo
Alcón, Eduardo Rudy, Lola Membrides o María Rosa Gallo entre otros; dan vida
una vez mas al lugar y al momento en que la historia Nacional tomaba un nuevo
rumbo.
Se
logra conmover y evocar la atmósfera de un pasado que es gloria para los
argentinos. Durante el espectáculo denominado “Tucumán cita a la Patria ”, se escuchan las
aclamaciones del pueblo, la lectura del acta, las voces de Laprida, Paso, Godoy
Cruz, y tantos otros patriotas hoy venerados; es posible oír además el
juramento de los diputados y hasta el rasguito de la pluma con que firman el
histórico documento que anuncia la patria nueva.
Sitios
arqueológicos
- Piedra pintada
- Reserva Los Menhires
- Ruinas de Ibatín
- Ruinas de Quilmes
- Ruinas de San José de Lules
- Ruinas de Condorhuasi
- Ruinas La Ciudacita
- Reserva Los Menhires
- Ruinas de Ibatín
- Ruinas de Quilmes
- Ruinas de San José de Lules
- Ruinas de Condorhuasi
- Ruinas La Ciudacita
Parques y
Reservas:
- Parques:
- Parque Sierra San Javier
- Parque Provincial Cochuna
- Parque Nacional Campo de los Alisos
- Parque Provincial Cumbres Calchaquíes
- Parque Percy Hill
- Parque Provincial Aconquija
- Reserva Fitozoológica Dr.Carlos Pellegrini
- Reserva Forestal La Florida
- Reserva Natural Aguas Chiquitas
- Reserva Experimental Horco Molle de la U.N.T
- Reserva Provincial Los Sosa
- Reserva Provincial Quebrada del Portugués
- Reserva Provincial La Angostura
- Reserva Provincial Santa Ana
- Reserva Forestal La Florida
- Reserva Natural Aguas Chiquitas
- Reserva Experimental Horco Molle de la U.N.T
- Reserva Provincial Los Sosa
- Reserva Provincial Quebrada del Portugués
- Reserva Provincial La Angostura
- Reserva Provincial Santa Ana
Circuito Turístico
- Ciudad Histórica
- Las yungas
- Sur
- Valles de Choromos
El Congreso de Tucumán
ResponderEliminarEn Marzo de 1816, 32 delegados del Congreso de Tucumán se juntaron para formar una nueva estructura política.
Así, el 24 de marzo, el Congreso inicia sus sesiones, proclamando a Juan Martín de Pueyrredón como Dictador Supremo (1816-1819).
Eso de "dictador supremo" es un ERROR MAYÚSCULO. CORREGIR INMEDIATAMENTE.